5 de maig 2023

A med

Puede parecer mentira si digo que no tengo tiempo para escribir. Y mentiría. Claro que mentiría. Pero a la misma vez estaría diciendo la verdad. Si quiero ser realmente sincero debería decir que el tiempo que tengo libre, que no es poco, lo dedico a hacer tantas cosas que no me queda tiempo para escribir. Eso sería más acertado. Y no es porque no me guste o mucho peor, no es que no lo necesite (escribir me salva de pagar 60€ semanales a una terapeuta) es que en la escala de prioridades supongo que no está tan arriba. Es como el comer sano, sabes que lo tienes que hacer, que te va a ir bien, que a largo plazo es lo más saludable,... pero insistes en cuando estás de bajón zamparte una hamburguesa o un plato de macarrones. Creo que estoy en un momento donde vuelvo a necesitar felicidad directa.

Estoy en un estado basal de tristeza donde esas pequeñas explosiones de serotonina las encuentro más necesarias que un cuidado a largo plazo. 

Ahora mismo estoy escribiendo esto a poco de finalizar el turno y ya no me apetece seguir escribiendo. Y en otro momento lo hubiera borrado todo y nada de ésto habría existido (ha pasado y no una o dos veces) pero hoy quiero darle un mensaje al Carlos del futuro que lea ésto: lo pienso dejar a medias. ¿Porqué? Quiero recordarle lo bien que le hace escribir, cómo sacar mediante la palabra cura y siempre es mejor curar media herida que nada, no? Pues ala, que vea que este día no lo acabé a ver si eso hace que termine las cosas. 

Solo escribir este párrafo de "despedida" me ha hecho sentir algo mejor y he continuado escribiendo. Soy idiota. Además, como mi vida gira (y necesito de forma imperiosa que así sea) alrededor del humor, me está haciendo gracia escribir un texto a "tiempo real", como si de una película con subtítulos para gente con deficiencia auditiva se tratara.

Creo que solo por la gracia lo voy a dejar a medias aunque tenga el tiempo y las ganas de seguir escrib