25 de set. 2022

Que pena todo

 Es probable que hoy haga el escrito más íntimo, que más me duele, donde más me exponga, pero como por suerte esto no lo lee nadie queda subido en internet y no tiene más trascendencia. Pero para mi escribirlo es liberador.

Hace poco más de un año acabó mi relación con mi mujer. No porque yo quisiera. He pasado todos y cada uno de esos ¿16 años? enamorado locamente de ella. Pero ella por lo visto no. Y me traicionó.

No contaré los detalles de cómo lo supe porque me sigue doliendo y aún no tengo la entereza (ni las ganas de escribirlo) pero el caso es que me fue infiel. 

Cierto es que estábamos en una muy mala racha sexual. Me decía que no me deseaba, que conmigo a nivel físico estaba bloqueada y claro, yo no voy a forzarla a hacer algo que no quiere. La cosa se fue deteriorando hasta que me enteré de esa infidelidad. Hubo traición, mentiras, ... una mezcla óptima para que una relación llegue a su fin.

Yo siempre he intentado ser un marido y compañero de vida ideal. Emocionalmente estable, raramente enfadado, detallista, ... Pero es cierto que la vida como padres nos cambió. Nos dedicamos en exclusiva a ser padres y no a ser pareja y eso, sin ninguna duda, enfrió la relación. Y es una gran pena porque nos llevábamos muy bien, no había apenas discusiones y si innumerables risas. Pero no fue suficiente para afrontar la crisis de los niños, principalmente en noches sin dormir donde ella asumía toda la carga ya que los niños me rechazaban. Y si yo decía de asumir esa responsabilidad (que lógicamente también me pertenece) y los niños se alteraban, ella volvía a coger los mandos de la nave alegando un "es igual, ya tiro yo". Pero no daba igual. 

Al final todo petó, de una forma muy dolorosa. Y parece contradictorio pero de todo lo que me ha dolido, quizá lo que menos es el sexo que ella haya tenido con otro (que también me duele, no soy un necio) Pero esa ilusión por ella ir al trabajo y verle, esos mensajes y llamadas, esos primeros besos, ... Ha día de hoy me sigue doliendo solo pensar en esas situaciones (de las cuales todas están en mi mente porque no sé qué pasó realmente, pero al desconocer los hechos, mi cerebro va rellenando esos huecos y quizá ahonda más de lo necesario pero es algo que no puedo evitar)

Como se ve, escribo desde el dolor, sin prosa, sin paños calientes y sin sinónimos que hagan más bonita la narración. Letra fría y rota como mi corazón. 

Lo voy a dejar aquí porque no es un tema agradable y si no me lo tomo con humor (desde el humor soy invencible y nada me hace daño) y lo escribo desde la seriedad y templanza, me cuesta avanzar.

Solo necesitaba expresar este dolor que he sufrido todo este año y la sensación de que quizá me equivoqué pensando que sería la mujer de mi vida y por eso me parecía buena idea tener hijos juntos. Si llego a saber que iríamos por este camino, otra familia rota como la que he vivido toda mi vida, seguramente no hubiera querido emprender esta empresa juntos. Y eso es lo que más pena me da de todo. No hubiera conocido a Joel y Pol que es lo único que me hace feliz en la vida. 

Así que si, ha sido un año donde la pena ha reinado por encima de todo.

Good Luck!